Demasiado acostumbrados estamos a visitar establecimientos como Ikea, donde todos los muebles, complementos y todo lo que ya sabemos que podemos encontrar en dicho establecimiento está hecho, en su mayoría, en países asiáticos (Taiwan, China, Vietnam, India, Pakistan, etc) … la mano de obra que trabaja en regímenes de semiesclavitud es lo que permite que sus productos sean tan económicos. Y uno de los productos clásicos con los que todo el mundo sale de dicha tienda (a la que muchos van simplemente a pasear, como si fuera el centro de su ciudad) son las típicas velitas aromáticas con base de aluminio que van en bolsas de 100, o en cajas precintadas de 20 ó 30 velas aromáticas hechas en Polonia.
Es como el souvenir turístico de la ciudad del mueble, las velitas aromáticas que huelen muy bien pero que cuando las encendemos dejan mucho que desear; junto a la poca duración, el aroma que desprenden no es, ni de lejos, aquello que pretenden vendernos cuando las olemos en estado sólido. Una decepción.
Por eso por una vez que encuentro algo «made in Spain» en una tienda digamos que de las de «cadena» (en este caso en una tienda Natura), raudo me decido a contároslo en el blog. En este caso se trata de velas aromáticas de lavanda de Cerería Mollá, un fabricante español (de Albaida, Valencia) que lleva en esto de las velas desde el año 1899. Decir que llevas 114 años fabricando velas es sinónimo de que los productos que llevas haciendo durante tantos años los haces muy bien; porque todos sabemos que la feroz competencia asiática hoy en día no deja títere con cabeza.
«Desde los origenes de nuestra fábrica de velas, la filosofia de Cereria Mollá 1899 ha sido la calidad máxima de nuestros productos y el buen hacer heredado generación tras generación.» – reza en su página web. Una buena filosofía que los usuarios y clientes deberíamos saber apreciar. No siempre lo más barato es lo mejor que podemos encontrar. Habría que ver la duración exacta de las velas hechas en Polonia para Ikea y compararlas con las 4,5 horas de duración aproximada que prometen en la parte trasera de las cajas de 6 velas (a 2,50 euros). Es evidente que en precio no van a poder competir con cualquiera que venda velas a granel para distribuidores como Ikea, Carrefour, etc … ¿pero y en calidad? Porque al fin y al cabo es donde tenemos que ir a morir … ¿habéis pensado alguna vez en los componentes de esas velas que encendemos y respiramos constantemente? Muchas de las veces lo hacemos a una distancia muy cercana … ¿qué estamos respirando? da miedo ¿verdad?
Como es evidente, en este caso nosotros nos decantamos por estas velas de lavanda pero hay de muchos otros aromas así como velas aromáticas fabricadas con esencias naturales, velas perfumadas, velas de aromaterapia, velas anti mosquitos, velas de miel… para cualquier momento del día, para relajarse mientras se escucha música con la luz apagada, la luz de una vela nos ha acompañado desde casi los albores de la humanidad y despierta en nosotros un ancestral sentimiento de relajación.
Asú que no creáis que estamos perdidos, todavía hay fabricantes que artesanalmente se dedican a fabricar velas de todo tipo en España, a nosotros nos toca apoyar su trabajo y estilo de vida escogiéndolas frente a las que vienen de otros países. Como advertencia de seguridad sólo añadir lo obvio: no dejar nunca una vela encendida sin vigilancia. Quemar las velas fuera del alcance de los niños y mascotas. Dejar una distancia de 10 cms entre velas encendidas y sobretodo no encender las velas sobre o cerca de ningún elemento inflamable. ¡Y a disfrutar de vuestro momento Zen!