Nubes de azúcar de Golosinas Fini

Nubes de golosinas FiniHoy venimos a endulzarte un poco la vida con el artículo que hemos preparado sobre una de las golosinas que (al menos en mi caso) me han acompañado toda la vida desde que tengo uso de memoria: las nubes de azúcar y algodón, lo que siempre hemos llamado «nubes«, sin más. Creo que fue en los años 80 cuando probé una de esas golosinas en el patio del colegio, los niños estábamos alucinando porque hasta entonces no existían más que caramelos de azúcar, chicles y regalices. La nueva hornada de golosinas empezó a inundar el mercado con nubes, tanzanitos (nubes recubiertas de chocolate… mmm), gelatinas, piruletas, chupachups rellenos, etc. una gozada para cualquier niño en aquella época, vamos.

De esa parte hasta ahora la cosa ha evolucionado enormemente, de hecho hay tiendas enteras dedicadas al mundo de las «chuches» con infinidad de productos que hace décadas hubieran sido la hecatombe de todos los dientes de mi generación. Pero de entre todas las golosinas hay una que sobrevive al paso del tiempo y de la que, yo al menos, sigo consumiendo con la misma ilusión con la que lo hacía cuando tenía 10 años: las nubes.

España tiene una larga tradición «golosinera«, (no en vano el chupa chup es uno de los inventos españoles que más éxito ha tenido en el mundo) y lo demuestra en este caso la empresa de Sánchez Cano, S.A. propietaria de la marca Fini, una historia que se remonta a hace 40 años (instalada en Molina de Segura, en Murcia). Una empresa que ha sabido adaptar el mundo de las chuches a las necesidades actuales que dicta nuestra sociedad en cuanto a «nutrición infantil«, ofreciendo productos con 0% de grasa, sin azúcar, sin gluten e incluso sin lactosa.

Este es el caso precisamente de las nubes que hemos encontrado en un supermercado Lidl, los Marshmallow Finitronc, con un porcentaje del 0% de grasas y un producto sin glúten. Pedacitos de gloria que te conducen a una infancia feliz, a las charlas con los amigos en el patio del colegio, a la salida del cole, al consumo de chuche de estrangis en las clases de historia … creo que todos podemos identificarnos con este tipo de chucherías en algún momento puntual de nuestras vidas.


Y para colmo, un producto español, dato que desconocía. Creí que eran un tipo de producto muy americano que se importaba de allí por tener una tradición más extendida que la nuestra en esto de las «nubes», pero al darle la vuelta al paquete (cosa que deberíamos hacer todos) para conocer su procedencia me sorprendió el «Made in Spain«. Así que ya sabéis, si queréis endulzaros un poco la vida, Fini es una marca española que sigue todos los estándares de calidad necesarios para garantizar un producto de calidad 100% de aquí.

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